Cada roce de piel en el apartamento encend iacute a un fuego ardiente y una determinaci oacute n inquebrantable de no detenerse hasta que ambos estuvieran completamente satisfechos
La hijastra llevaba puestas unas faldas tan cortas que resultaban irresistiblemente provocativas
Entre risas c oacute mplices la tensi oacute n sexual entre ellos se volv iacute a insoportable
Cada encuentro en el apartamento era un juego de miradas y roces que los dejaba anhelando m aacute s
